La vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, visitó ayer el barrio de Las Chumberas para anunciar que el próximo Consejo de Gobierno aprobará el convenio para la reposición de las viviendas afectadas por aluminosis. Este paso administrativo supone el abono de 1.700.000 euros para que la empresa municipal de vivienda, Muvisa, pueda seguir adelante con el proyecto. Hernández, que acudió a la zona acompañada por el Director General de Vivienda, José Gregorio Pérez, anunció la medida a los medios de comunicación convocados en la plaza de la iglesia de este populoso barrio lagunero. A la cita también acudieron vecinos y miembros de la Plataforma de Afectados por Aluminosis. El alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, y el primer teniente alcalde, Javier Abreu, estuvieron presentes.

Esta cantidad implica el cumplimiento final de los pagos previstos en el convenio comprometido en 2011. Así, las distintas administraciones han abonado ya sus respectivas cantidades y el Consistorio lagunero está en disposición de iniciar los trabajos de demolición de los primeros bloques durante el próximo año. En total, el Consistorio dispone de unos 25 millones para empezar las obras. No obstante, hay que tener en cuenta que de esos fondos salen también los gastos producidos por el realojo mensual de cerca de 30 familias y el alquiler de los puntales que sostienen las viviendas afectadas.

"Han pasado meses, años en realidad, donde los vecinos de este barrio han vivido situaciones dramáticas", explicó la vicepresidenta. "Aprobaremos esta partida la próxima semana para que Muvisa pueda empezar a trabajar desde que pueda y evitar más tiempo de espera en una situación muy dramática", añadió. El alcalde de La Laguna, por su parte, festejó el acuerdo que se alcanzará el jueves y confió en que, una vez saldados todos los trámites previos, la ministra de Vivienda viaje hasta el municipio para firmar el convenio de financiación plurianual que garantizará la aportación económica periódica para evitar el parón de las obras. "Si esa firma se produce en breve, el próximo año comenzaremos con las primeras demoliciones". "Es un proceso delicado" recordó el nacionalista porque "hay bloques que habrá que tirar sin que se afecte a los que están a su lado".