Las obras de reconstrucción del edificio de El Centurión empezarán en septiembre, según las previsiones de la empresa municipal de vivienda, Muvisa. Ayer, la Casa de los Capitanes fue testigo de la apertura de los sobres que contienen las ofertas económicas de las seis empresas que se han presentado al concurso público convocado por el Ayuntamiento de La Laguna. Al acto acudieron representantes de todas estas entidades y del Consistorio.
Con este último trámite, los responsables de este procedimiento cerraron el proceso de licitación. El concejal de Vivienda en funciones, Antonio Pérez Godiño, festejó la celeridad con la que se está llevando a cabo el expediente. "Todo parece indicar que en un par de semanas ya estará cerrada la adjudicación de los trabajos", destacó. "A partir de ahí solo resta poner el cartel y empezar con la intervención", festejó el edil.
Antes de abrir los sobres sellados con las ofertas económicas, se procedió en días pasados a abrir los de la documentación administrativa y los que contienen las mejoras aportadas por estas entidades al proyecto municipal. En base a estos tres parámetros, se escogerá la opción más ventajosa para las arcas públicas laguneras.
El proyecto de El Centurión incluye, por un lado, la demolición de antiguo edificio. Construida en la década de los 50 del pasado siglo XX, esta promoción de 56 viviendas presenta serios daños estructurales y fue declarada en estado de ruina por el Ministerio de Fomento en 2006. Es uno de los grandes proyectos de rehabilitación de viviendas del municipio, aunque en este caso la mala situación de la estructura llevó a los técnicos a optar por su demolición para volver a construir el edificio en un solar cercano.
En total, el coste de la intervención se estima en unos siete millones de euros. Este presupuesto incluye la demolición del antiguo edificio y la obra de construcción del nuevo. También se han incluido en esta partida los gastos de los equipos técnicos de gestión y los realojos de los vecinos, aunque la mayoría de ellos hace tiempo que el Consistorio lagunero les reubicó en otros pisos.
Fuente: La Opinión